10 mar 2010

La defensora de DH denunció secuestro y amenazas de muerte

Temen ONG por la vida de Margarita Martínez en Chiapas

Por Patricia Chandomí, corresponsal

Tuxtla Gutiérrez, Chis, 10 mar 10 (CIMAC).- Un grupo de policías vestidos de civil privaron de su libertad y golpearon el pasado 25 de febrero, a la defensora de Derechos Humanos, Margarita Martínez Martínez, en la ciudad de San Cristóbal, por órdenes del presidente municipal de Comitán, Eduardo Martínez.

En la primera entrevista que concedió luego de la severa agresión, Margarita, dijo a Cimacnoticias que elementos de la Policía Sectorial vigilan a las afueras de su domicilio, y que en su interior la acompañan integrantes de diversas organizaciones civiles como Melel Xojobal, el Centro de Derechos Humanos de la Mujer y el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas.

Margarita tiene aún las huellas de la agresión en su rostro, usa collarín y afirma que no se siente protegida por los elementos de seguridad que hacen los rondines afuera de su casa, “porque ellos son los agresores; las cosas no se resuelven con armas ni con gente uniformada ni con gente que utiliza la fuerza”.

“Son ellos mismos los que agreden, es una incoherencia, además que me digan que les debo tener confianza y definitivamente no les tengo confianza”, subrayó.

Al momento de la agresión pensé que me iban a violar y a matar, pensaba en mis hijos, en mi compañero, pero sí sentía que me iban a matar, porque lo decían.

Cuando me dejaron tirada cerca de mi casa lo primero que pensé fue en avisar aunque les dije (a los agresores) que no iba a denunciar, el mismo miedo me empujó a avisar cuanto antes a mi familia, a mis amigas y mi abogada.

AMENAZAS Y USO DE LA FUERZA

Esta historia comenzó el 8 de noviembre de 2009. Hacia las 03:30 horas cuando un grupo de 20 personas “presuntos” elementos de la Policía Ministerial (PM) se presentaron, sin orden de cateo en su anterior domicilio, en Comitán, Chiapas.

Los efectivos policiales entraron con un “uso desproporcionado o indebido de la fuerza pública” amenazaron y encañonaron a Margarita, le ordenaron abrir los cuartos, para que pudieran entrar a revisarlos, introduciéndose también, en los ocupados por sus hijos y esposo, Adolfo Guzmán Ordaz, integrante de la organización Enlace, Comunicación y Capacitación, con sede en Comitán.

El 23 de noviembre de 2009, Margarita interpuso una denuncia en contra de autoridades policíacas por los delitos de abuso de autoridad, allanamiento, tortura psicológica y amenazas con la agravante de muerte.

El argumento de la Policía es que entró a buscar a supuestos líderes de organizaciones que bloqueaban carreteras; este atropello llevó a Margarita a interponer la averiguación previa 00004/FEPONGDDH-M1/2009, integrada por la Fiscalía Especializada en Protección a Organismos No Gubernamentales de Derechos Humanos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Chiapas.

El 25 de noviembre de 2009, Margarita y Adolfo recibieron en su casa una hoja en la que les advertían que “se cuiden” porque la noche anterior “había 5 individuos que vigilaban su casa”, el 14 de diciembre de 2009, tuvieron otra advertencia hecha con recortes de papel que decía: “no sigan se van a morir”.

El 25 de diciembre, en las primeras horas de la madrugada después de pasar fuera de su casa los festejos de nochebuena, Adolfo y Margarita recibieron una llamada al teléfono fijo y, al contestar, Margarita escuchó una voz que decía: “feliz navidad, porque esta va a ser tu última navidad”.

El 6 de enero al llegar a su casa, en la puerta encontraron una nota escrita con tinta roja que decía “muerte, muerte, muerte”.

Adolfo Guzmán Ordaz, esposo de Margarita realiza actividades de promoción de un tianguis regional campesino desde hace aproximadamente dos años en Comitán.

Las amenazas hacia el activista fueron frecuentes y siempre se elevó el tono hasta aquella noche en que Margarita fue secuestrada y golpeada, al terminar la agresión los agentes le dijeron que toda esa acción “era un regalito del presidente municipal de Comitán, Eduardo Ramírez”.

EL VALOR DE MARGARITA

Me dan valor mis hijos, yo misma y mi compañero, estoy a mitad de la carrera, ahorita me está costando mucho trabajo recuperarme estoy desmoronada, pero se que saldré adelante.

Hace un par de semanas Margarita, quien se cambió de domicilio a San Cristóbal, regresó aún convaleciente a Comitán, para la reconstrucción de los hechos, la agresión fue precisamente para intimidarla y hacerla desistir de la denuncia. Margarita se presentó acompañada por varios representantes de organizaciones civiles.

“En la parte jurídica se visibilizó que los elementos que catearon mi domicilio anterior hicieron uso de la violencia, pero ellos (los policías) llegaron con un cinismo y descaro, con burlas, tuve mucho coraje y mucha rabia” explica.

Margarita sostiene que el estado es el responsable de su situación, en particular el presidente municipal de Comitán Eduardo Ramírez.

Considera que violencia física en su contra se debe a que es mujer, porque creo que como mujer, soy más débil y era una manera de presionar a mi compañero, la violencia es hacia los niños, las niñas, las mujeres y los ancianos es la fuerza que se mide. Mi compañero tiene mucha frustración, mucho coraje.

Sobre la posibilidad de aceptar el apoyo de algunas organizaciones internacionales de derechos humanos para ofrecerle una estancia fuera del país, expuso que no, que su estancia aquí es para exigir justicia a las autoridades.

“No soy yo, la que se tiene que ir, en realidad los que se tendrían que ir son los agresores, este es mi lugar mi espacio, ya me cambié una vez, (de Comitán a San Cristóbal) que se muevan ellos”.

Sobre este caso, Amnistía Internacional emitió una Acción Urgente, al igual que el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas; cada día mayor número de organizaciones civiles muestran su interés en el caso ya que temen por la vida de Margarita.

Datos de la “Red Mujeres por Ti” en la región del Soconusco

Aumenta violencia contra mujeres en 8 municipios de Chiapas

Por Manuel de la Cruz, corresponsal

San Cristóbal de las Casas, Chis 10 mar 10 (CIMAC).- En Chiapas, 7 de cada 10 mujeres han sido violentadas en alguno de sus derechos humanos, pero la mayoría no se atreve a denunciar, afirmó Lourdes Valdés Galán, coordinadora de la “Red Mujeres por Ti” en la región del Soconusco.

En entrevista con Cimacnoticias, la especialista, explicó que la organización que preside, atiende a mujeres procedentes de varios municipios cercanos a Guatemala donde los abusos a las mujeres son constantes.

Señaló que a pesar de los avances legislativos para defender los derechos humanos de las mujeres, lamentablemente a lo largo y ancho de la entidad los abusos contra ellas persisten “en los diarios es común encontrar información de algún tipo de violación a los derechos de las mujeres y que muchas veces quedan impunes”, afirmó.

En los últimos meses se ha dado el mayor número de casos en los municipios de Tapachula, Suchiate, Tuxtla Chico, Acacoyagua, Escuintla, Frontera Comalapa y Huixtla.

Según la defensora, muchas de las mujeres violentadas son menores de edad que son explotadas sexualmente en las calles, salas de masajes, cantinas, discotecas y hasta en las escuelas.

Es lamentable, dijo, que las autoridades locales nada más se concreten a llevar un censo de las mujeres a las que les cobran por revisiones en lugar de impulsar programas que les permitan integrarse en otras actividades alejadas del comercio sexual.

En su opinión "la gran mayoría de ellas se ve obligada a caer en la prostitución, controlada o clandestina, por necesidad económica o por presiones de sus familiares".

Explicó que la organización que preside atiende a varias mujeres, jóvenes en su mayoría, que han sido víctimas de abuso sexual y los casos han sido canalizados a las autoridades correspondientes para que especialistas las atiendan y ayuden a superar la situación.

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